viernes, 2 de marzo de 2012

Acuerdo Nacional (Educación)


CONSIDERACIONES ACERCA DE LAS BASES PARA UN ACUERDO NACIONAL POR LA EDUCACIÓN

Consideramos necesario expresar la convicción unánime de la Comisión de que la propuesta de Bases para un Acuerdo Nacional no es más que la entrega de un proceso en marcha. Somos conscientes de haber dado, con cientos de miles de peruanos, un primer paso en la construcción democrática de la educación que el Perú necesita.
Hemos optado por la participación ciudadana como estrategia para impulsar la transformación educativa, meta ambiciosa no sólo por la envergadura de los retos que
debemos asumir: equidad y calidad, eficiencia, modernidad y participación social, sino también por la complejidad de los procesos de gestación de acuerdos en un país tan diverso y al término de una etapa de nuestra historia signada por conflictos 10 políticos, la grave crisis ética y el descalabro económico que han dañado el alma de la nación.
Sin embargo, la amplia movilización lograda por la consulta, expresión indudable de expectativas de desarrollo personal y social, y del vivo interés de la ciudadanía que pone su esperanza en la educación, nos convence de que estamos en el camino correcto. Por ello confiamos en que las voces del país y las políticas educativas que la
Comisión da hoy a conocer, inspirarán y motivarán al próximo gobierno a tomar la decisión política de proponer al país un Acuerdo Nacional por la Educación que tendrá que ser debatido y refrendado por toda la ciudadanía, a través de diferentes mecanismos de consulta departamental y nacional, con el objeto de darle legitimidad y soporte social.
El Informe que presentamos incluye, además de las Bases para un Acuerdo Nacional, la memoria o archivo técnico de la Consulta y su sistematización a nivel departamental y nacional, que constituye una verdadera riqueza de opiniones y propuestas que deben ser el fundamento de la construcción del Acuerdo.
Tenemos fundada esperanza de que el resultado de esta primera fase de construcción democrática del futuro de la educación en nuestro país, culminara en una alianza, en un pacto social, que comprometa al conjunto de la sociedad.
A partir del Acuerdo Nacional se podrán encauzar e impulsar diferentes aspectos vitales que requiere la educación de nuestro país, tales como la formulación de planes, programas y proyectos estratégicos de los próximos gobiernos a corto, mediano y largo plazo; el diseño de una ley general de educación; el desarrollo de un sistema de vigilancia ciudadana sobre el cumplimiento de metas; y la determinación de las asignaciones presupuestales para impulsar el mejoramiento permanente del sistema educativo, entre otras muchas áreas y dimensiones del desarrollo educativo.
Por último, la Comisión considera necesaria la creación de un Consejo Nacional de Educación como espacio de cooperación entre el Estado y la Sociedad Civil, instancia de consulta, de colaboración y participación social en el desarrollo de la educación del país. Integrado por personalidades de reconocida solvencia moral y profesional y conformada de manera plural y representativa, asumiría la misión de contribuir a la definición de políticas y a la vigilancia social de los procesos educativos con el objeto de sustentar en el tiempo las políticas de largo plazo.
Agradecemos al Gobierno de Transición la confianza depositada en nuestras personas para llevar a cabo la delicada tarea de echar los fundamentos de un Acuerdo Nacional por la Educación. Creemos, que a pesar de la estrechez del tiempo y las limitaciones propias de la coyuntura nacional, estamos entregando al país y al gobierno que asumirá funciones el próximo 28 de julio, un valioso instrumento para el desarrollo de la educación en los próximos años.

El Acuerdo Nacional y la educación en el Perú
El Acuerdo Nacional se concretó en julio de 2002, durante el periodo presidencial de Alejandro Toledo. En este acuerdo participaron representantes de diferentes organizaciones políticas (entre ellas el Partido Aprista Peruano), civiles, religiosas y del Gobierno. El objetivo fue plantear conjuntamente políticas de Estado para el país en cuatro áreas: Democracia y Estado de Derecho, Equidad y justicia social, Competitividad del país, y un Estado eficiente, transparente y descentralizado.
 Dentro del área de Equidad y justicia social, el punto 2.3 señala: “Garantizar el acceso universal a una educación integral de calidad orientada al trabajo y a la cultura, enfatizando los valores éticos, con gratuidad en la educación pública, y reducir las brechas de calidad existentes entre la educación pública y la privada, la rural y la urbana, incorporando la certificación periódica de las instituciones educativas, el fortalecimiento y la revalorización de la carrera magisterial e incrementando el presupuesto del Sector Educación hasta alcanzar un monto equivalente al 6% del PBI“. (http://www.acuerdonacional.pe)
  1. Cumplimiento del Acuerdo Nacional
 Existe un Informe de Seguimiento 2006-2008, elaborado por un grupo de trabajo conformado por miembros de diferentes organizaciones políticas, civiles religiosas y representantes del Gobierno. (http://www.acuerdonacional.pe/publicaciones/informes2006-2008/Objetivo2.pdf).
El documento informa de algunas mejoras en la educación, por ejemplo, en la cobertura de los niveles inicial y primaria:

Cobertura
2006
2007
Educación inicial 3-5 años
a nivel nacional
59.5%
64,2%
Educación primaria
93.1%
93.7%


Llama la atención, sin embargo, la ausencia de datos sobre la educación secundaria. El informe tampoco hace referencia a cómo se está trabajando la llamada "educación integral", que debería incluir más que solo comprensión de textos y matemática, e incorporar un área de formación volitiva o de valores. Menos aún hace referencia a temas como la interculturalidad, o cómo se está enfrentando la problemática de las brechas de calidad educativa entre el área urbana y rural.
 Incumplimiento del Acuerdo Nacional
Por lo expuesto en el párrafo anterior, y en mí opinión por simple "observación de la realidad", una persona común puede concluir que no se están cumpliendo a cabalidad las políticas de Estado del Acuerdo Nacional.
 A continuación, algunos comentarios al respecto:
 PBI en educación: En la actualidad el porcentaje del PBI destinado a la educación inicial es de 0.2% y el destinado a la educación es 2.7% (no 6%, como sugiere el Acuerdo Nacional).
 Educación secundaria: Hasta el año 2008, solo un 60.7% de jóvenes entre 17 y 19 años finalizaba la secundaria. Existiendo diferencias de género: 62.5% mujeres, 59.0% hombres. También existen desigualdades en el área rural: urbana: 71.7%, rural: 39.3%. (http://escale.minedu.gob.pe)
 Formación integral: El énfasis de la educación persiste solo en dos áreas: lenguaje y matemáticas.
 Conclusiones
Existe poca difusión del Acuerdo Nacional y sus políticas educativas.
 En la práctica, no se cumplen muchas de las políticas educativas acordadas. Existen grandes desigualdades de género, pero más aún entre las áreas urbano y rural en cuanto a la calidad de la educación.
 No se aprecia realmente una formación integral del estudiante, que tome en cuenta la formación para el trabajo, ni el desarrollo de valores o el aspecto volitivo de la formación.

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